En las faldas del cerro de Chapultepec se encuentran vestigios arqueológicos que dan cuenta de la importancia que ha representado este cerro que en algún momento de su historia fue un volcán (de los más antiguos de la Cuenca de México), y cuya presencia humana ha hecho que se mezclen la historia, la leyenda y el mito. Uno de los vestigios es una cueva conocida como Cincalco, que significa en lengua náhuatl “casa de mazorcas”, y que los pueblos prehispánicos, como los toltecas y los mexicas, la consideraron un lugar sagrado. Respecto a la cueva de Cincalco, las crónicas mencionan que tras la caída de Tula los toltecas se dispersaron y salieron con rumbo a la Cuenca de México, allá por al año 1168. Se dice que el último dirigente tolteca fue Huemac, quien llegó a habitar en Chapultepec. Huemac se refugió en una cueva a la que nombraron Cincalco, y ahí se suicidó ahorcándose cuando se percató que sus seguidores lo habían abandonado. Años después, en s...