Existe
un mapa que representa a la Ciudad de México de alrededor de 1550. Se le conoce
como Mapa de Uppsala debido a que se encuentra resguardado en la Biblioteca de
la Universidad de Uppsala en Suecia; sin embargo, el sabio Miguel León-Portilla
lo nombró Mapa de México-Tenochtitlan y sus contornos hacia 1550.
Comisionado por Porfirio Díaz, Francisco
del Paso y Troncoso pasó los últimos años de su vida recorriendo museos y
bibliotecas europeas en búsqueda de documentos históricos mexicanos. En la
antigua biblioteca de Uppsala, Del Paso localizó un mapa que le robó el aliento.
Se trataba de un documento cartográfico que dibuja a la ciudad de México del siglo XVI.
Don Francisco dedicó horas y días a la contemplación de este hallazgo
sosteniendo que estaba pintado sobre dos trozos de piel de algún mamífero que
unidos al centro obtienen la dimensión de 1.14 metros de largo por 78 centímetros
de ancho.
Por muchos años se pensó que el mapa había
sido elaborado por el cosmógrafo Alonso de Santa Cruz; sin embargo, estudios posteriores
concluyeron que debió ser pintado por estudiantes indígenas del Colegio Imperial
de Santa Cruz de Tlatelolco, quienes eran grandes conocedores de la urbe, en
colaboración de frailes españoles.
Este mapa muestra a vuelo de pájaro las
edificaciones, calles, calzadas, ríos, lagos, flora, fauna y vida cotidiana de
la Ciudad de México de aquellos primeros años de la naciente ciudad que surgió
después de la conquista española. Es fascinante observar el delineado de las
casas e iglesias que se construyeron en las primeras décadas de la capital
novohispana. Resulta evidente que para 1550, gran parte de los centros
ceremoniales prehispánicos habían sido destruidos para levantar con esas mismas
piedras, las casas y templos de los nuevos habitantes, los españoles. Otro
detalle que podemos apreciar son las casas de los indígenas que se han construido
en las orillas de la ciudad, mientras que al centro y de manera ordenada se
hallan las casas de los conquistadores.
Como otros tantos documentos de la época, el
mapa quedo en el olvido durante mucho tiempo. Fue hasta la década de 1880
cuando es descubierto en Suecia; no obstante, se desconocen las razones por las
cuales llegó a dicho país, pero se cree que está ahí por lo menos desde finales
del siglo XVIII.
En México tenemos un facsímil resguardado
en La Biblioteca Nacional de Antropología. Hace algunos años se publicó un libro
titulado «Mapa de México Tenochtitlan y sus contornos hacia 1550»
(2016), en el que el historiador Miguel León-Portilla y la cartógrafa Carmen
Aguilera presentan un análisis pormenorizado de cada uno de los elementos que
lo conforman. También existe en internet un sitio que presenta el mapa
en formato digital con excelente
resolución que permite hacer acercamientos y observarlo con mayor detalle.
Los invito a explorar este mapa que, en su
conjunto, además de ser un documento de gran valor histórico y geográfico,
también es una gran obra de arte que permite asomaros al pasado de la Ciudad de
México de 1550.
✍️ Adrián Martínez
#Andariego
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