En las faldas del cerro de Chapultepec se encuentran vestigios arqueológicos que dan cuenta de la importancia que ha representado este cerro que en algún momento de su historia fue un volcán (de los más antiguos de la Cuenca de México), y cuya presencia humana ha hecho que se mezclen la historia, la leyenda y el mito. Uno de los vestigios es una cueva conocida como Cincalco, que significa en lengua náhuatl “casa de mazorcas”, y que los pueblos prehispánicos, como los toltecas y los mexicas, la consideraron un lugar sagrado. Respecto a la cueva de Cincalco, las crónicas mencionan que tras la caída de Tula los toltecas se dispersaron y salieron con rumbo a la Cuenca de México, allá por al año 1168. Se dice que el último dirigente tolteca fue Huemac, quien llegó a habitar en Chapultepec. Huemac se refugió en una cueva a la que nombraron Cincalco, y ahí se suicidó ahorcándose cuando se percató que sus seguidores lo habían abandonado. Años después, en s...
De todas las obras pictóricas que retratan la Plaza Mayor de la Ciudad de México —nuestro actual Zócalo— durante la época colonial, hay una que siempre me ha parecido fascinante. Se trata de una pintura al óleo sobre tela, de gran formato, que lleva por título La Plaza Mayor de México en el siglo XVIII . Con esta pintura es posible tener una idea de cómo era la sociedad novohispana de aquel siglo. Basados en una crónica relatada por Manuel de San Vicente ( Exacta descripción de la Magnífica Corte Mexicana… ), en la que el autor hace una descripción de la salida en público del virrey Marqués de Croix, hay historiadores que sostienen que la pintura fue elaborada en 1768. Un dato que también ha sido objeto de estudio es la autoría de la obra, hay quienes sostienen que es anónima, mientras que otros la han atribuido a Juan Antonio Prado. Cierta mañana subí la rampa del Bosque de Chapultepec para visitar el Museo Nacional de Historia. Traía ...